DETEN TU CAMINO
¡Detén tu camino, oh alma que vagas,
de un mundo perdido en la soledad,
vagas porque se halla en tí un gran vacío,
¿Has pensado un día porque estás viviendo,
de dónde has venido y en dónde estarás
cuando en frágil hilo en que pende tu vida
de un golpe certero por fin cederá?
¿Es tu alma que grita, que ansía saber,
que busca saciarse de su ardiente sed,
es tu ser entero que busca el camino
que aclare tu mente y al fin puedas ver!
Es Dios quien te busca, que quiere volverte
a sus manos tiernas que hicieron tu ser,
quien dióte el aliento, que tiende sus brazos
para resguardarte de un mundo tan cruel.
Es Dios solamente, el que llena el vacío,
y en otra parte nada encontrarás,
pues para que seas completo has de unirte
al que te ha creado, al que dá la paz.
¡Ven alma sedienta, su voz no resistas,
pues para salvarte gran precio pagó
tuvo que comprar lo que ya era suyo
haciendo la obra de la redención!
¡Ven alma, no tardes, Cristo es el Camino,
es el puente vivo para unirte a Dios,
ven,que allí en la cruz, sus brazos abiertos
mostrarban al mundo de Dios el perdón!