NUESTRA IGLESIA
Se ve una luz brillar en las tinieblas,
se ve una fuente de agua dando vida,
se ve en medio del desierto de este mundo
Todo en derredor es muerte y frio,
espanto, sin sabores y congojas,
guerras y odios y sangre como rios
que a las almas de paz feroz despojan.
Se yergue victoriosa Nuestra Iglesia
hogar del fatigado peregrino,
que recorre incansable la carrera
que lo lleva hacia el cielo, su destino.
Aqui toma alimento, fé, vestido,
inclina su cabeza sobre el pecho
y en los brazos amantes del maestro
toma aliento y sigue su camino.
Aqui vengo a contarte mis angustias,
mis fracasos, mis triunfos, mis flaquezas,
y respondes llenando mi alma débil
con tu poder, renovándome las fuerzas.
Reunidos con hermanos disfrutamos
el gozo que nos trae comunión
y en Espíritu contamos tus loores
henchido de esperanzas el corazón.
Rodeamos Tu Persona y olvidamos
las penas y dolores de este mundo,
te miramos muriendo por nosotros
y se aviva el amor aún más profundo.
Con tu mano poderosa nos congregas,
con tu brazo extendido nos proteges
no podrá vencer el adversario
si cuida el Pastor de sus ovejas.
Por eso te rogamos, hoy, Señor,
Por eso te rogamos, hoy, Señor,
nos tengas unidos para siempre
hasta el día glorioso en que estaremos
gozando Tu Presencia eternamente.