EL JÓVEN DE NAZARET
El Jóven de Nazaret, trabajaba silencioso
modelando el duro roble, empuñando su buril,
mas su mente fijamente paso a paso iba trazando
Era jóven, mas llamado y obediente a aquella voz
llegando ya su momento a su pueblo se mostró,
y el Jóven de Nazaret, el Mesías esperado
dejó ver en su Persona, la misma Gloria de Dios.
Era jóven y sabía Amar, como nunca nadie amó,
a los sufridos calmó, llevando el su dolor,
comprendió las duras penas, supo de ayunos y duelos
y ante un amigo muerto el jóven también lloró.
Amaba a niños y ancianos, supo curar las heridas,
impartiéndoles la vida que Él mismo vino a traer,
sintió la dura traición, la negación de un amigo
pero en vez de dar castigo les regaló su perdón.
Supo de burlas y escarnios, de los azotes y espinas,
y las injurias y envidias, las soportó con valor,
hasta que el jóven Jesús inclinado por el peso
llevando la dura cruz, su vida entera entregó
Eres jóven, no te animas a seguirle en sus pisadas?
ninguna prueba soportas que El antes no la sufrió,
entonces, !Vamos ya jóven, nos prometió su Presencia
y la Victoria que El tuvo, también a ti la legó!
Y pronto vamos a verle, como El lo ha prometido
y ya abremos comprendido el fin de tanto luchar,
mientras tanto empuña, jóven la Verdad de Jesucristo
anunciando a los perdidos el Camino de la Paz!